La corriente es fuerte hoy, dejemos nos
llevar, jugando a amar sin amar, y después en la mañana pedir amor a la
vida. Amores falsos en noches falsas, el
río cuesta abajo es muy liviano, no hay que remar pero no hay seguridad del
camino.
Cuesta arriba, dejémonos llevar allá donde
nace el río que tantos peces lleva, vamos donde la montaña se hace gigante.
Estoy aburrido el miserable camino que llevamos, no requiere esfuerzo alguno y
aun así lastima mi alma, la hiere, es una ofensa para la vida. Así que,
dejémonos llevar por la pasión por el sentido por la vida.
Por estos caminos, los amores son pasajeros de una vida y no dan
una vuelta al sol, no hay afán por amar
a quien se va quedar en el camino, por otro lado el que rompa límites y llegue
a las estrella haciéndolas brillar más es el amor universal, es que tal vez nos
encontremos en la cima del mirador de la montaña intentando llegar a ellas.
Así que dejemos llevar por el brillo de las estrellas, que aun después
de apagadas siguen brillando y buscando alcanzar su inmortalidad.
El cielo es muy bello y no es para personas
normales, donde el canto de los pájaros es la medicina para el alma. Pero donde
el alba anuncia, la poca paz, eso no es para almas normales.
El cielo está muy alto y muy lejos, hay apurar
el paso.
Jhonny A, Bonilla
