La Nota del Herrero.

La Nota del Herrero.

…“Porque todo cuesta”, dice la vida, en una de sus líneas.
-La locura debe llevar el precio más caro, es la enfermedad que mayor satisface.

Siempre he querido volar, hacerle el amor a siete vírgenes, he querido llegar a la máxima expresión de la locura, y olvidar la muerte.

He querido salir del cuerpo, de la tierra, conocer los paisajes de oriente.

Si pudiera describir el deseo que tengo de que estés aquí, pero el universo es hermoso y permite que estés en otro lugar, haciéndolo más hermoso

Mira, quiero saber a qué se debe, mi perdición, y  que no me halle más que en estas palabras, que  escribo.

El sol del día no hace más que reclamar mi presencia, pero decime ¿como le digo a la vida que ya no quiero estar a su lado?
¿Como le digo al tiempo, que se acuerde de mi? Pero no, con su látigo acosador,  no, con esa lengua de echar en cara, mis fracasos. ¿Como le digo?
 Mira que esperar lo bello a mi parte, ya se me fue imposible; -ni una muerte bella voy a tener que tristeza.
 Lo más bello que he conseguido es ella y la tristeza que me invade por perderla es tanta que me da miedo solo eso pensarlo. ¿Que hago?

He llegado al límite de suplicarle a dios para que me dé algo, pero èl muy ajeno a esto me lo coloca en frente sabiendo bien que soy ciego, no lo veo, no lo tengo.

No sirvo más que para escribir,  a mi edad, pero nadie lee lo que escribo, igual a nadie le importa, ”lo que escribe el herrero”,  igual no he mejorado, no escribo como para que mis  letras tengan  el lujo de ser leídas, por las multitudes, ni por unos pocos, es simple,
lo único que  sé, no lo sé hacer. Qué triste, que vergüenza.

Soy demasiado orgulloso, para acabar con esto de la forma antigua, así que prefiero hacer más de victima que empezara actuar. Pero como no hacer de victima, si cada vez que intento el maldito tiempo coloca una trampa,  para que me caiga como lo he dicho. No veo. Solo quiero salir de aquí, solo quiero salir de aquí.

Entonces la muerte, estiro su mano. Y no volvimos a saber más del herrero.
Que pago con la vida.

Jhonny A. Bonilla.

Pasajero.

Pasajero.

Quien, si solo yo me  cuido bien!!!

Siento la muerte cerca
y con ellas tantas horas a solas
que me dispersan en el olvido
dejando todo encajado.

Ahora más que nunca me he de sorprender
pero ya no es mi resignación, lo que fui y lo que no pude ser.
Cada hora más cerca de no amanecer,
de no anochecer
cada hora más cerca de perecer
ante el atardecer.

Me siento ajeno al destierro
pues parece que mi tiempo y en mi tierra muero;
tan lejos de ellos
y viviendo en ellos.

Muero como todo vivo debe morir
pero nunca me considere con vida,
y como pasajero expreso de mi destino
paraíso.

No voy a mirar el atrás,
con un tiquete exprés
a donde nunca me volverán a ver.
Pues en tierra donde tuve que ganar perdí
y donde tuve que vivir morí.

Muerte, estoy aquí, muerte
ven por mi aquí, mi suerte
y déjame en el paraíso
donde solo muerto estoy vivo.

Jhonny Alejandro Bonilla
Pasajero.

Te Propongo

Dame tus deseos y emociones,
la potestad de ser tu guía, en las nuevas experiencias.

Las horas están llenas de contratos y negocios
no es solo entre letras y preguntas,
es también entre propuestas y respuestas.

Somos dos pasajeros del momento,
tal vez donde vayamos ahora,
no sea el mismo lugar en un futuro.

Él ahora es perfecto, un buen trato aquí, puede ser eterno
o pasajero, puede que dure o no. Veo por la ventana
de este transporte, que no se detiene,
cualquier cantidad de tratos

Podemos negociar en un convenio, que se respete por ratos
o cada vez que nos veamos.

Llevo aquí sentado un rato, igual que tú (de ese lado),
y sabemos bien que siempre hay un trato.

Ahora bien, ¿qué propones?



De   Jhonny A. Bonilla
Para Sofía